Es todo lo que quise tener y lo que ahora no quiero perder.

Él, tan indescriptible como siempre. Él hace que me sienta tan feliz, tan emocionada... él hace que me canse de esperar que pase Agosto, me hace contar las horas que faltan para vernos. Y me sacará una sonrisa simplemente por verle esperandome através de la ventana del bus... Es mi adicción, la luz que ilumina mi día a día, mi razón de echar de menos, es mi tristeza por no poder estar con él y mi alegría por volver a verle.

Me vuelve loca con solo un beso suyo. Me guardaría todos y cada uno de sus besos en una cajita junto a todos los momentos felices. Me hace feliz con solo oir su voz a la una de la madrugada por telefono. Me tiemblas las piernas cada vez que sus labios me regalan un te quiero... Me encanta, él y todo lo que lleva incluido^^.

Hacerle feliz es tan valioso como coger aire y volverlo a soltar.

Él es todo lo que podría imaginar, incluso es mucho mejor que eso... Él, tan indescriptible como siempre, es todo lo que quise tener y lo que ahora no quiero perder.

Let there be ROCK.

Menos mal que existe la música... La misma que te desconecta del mundo, que consigue alegrarte en muchos momentos. Esas canciones que recoguen tantos recuerdos... las que hacen que sonrias por recordar a una persona. Gracias a la musica se hacen nuevas amistades, hacen que sean más tú. Te da libertad, te quita el miedo... hacen que se te ponga la carne de gallina y que cierres los ojos para disfrutarlas mejor. Esas canciones son las culpables de sentirme bien. Sin música no se vivir, y es que un momento sin música es demasiado soso. ^^

Por mucho que digan, aún somos una peña.

Y aquí estoy, viendo pasar el tiempo, esperando que pase agosto. Y es que ahora mismo, hoy por hoy, tengo un millón cosas en la cabeza.
Y es que muchas veces llego a ser tan inocente... que me hago la película de que la gente puede cambiar, aunque sea lo mas mínimo para poder hablar con ellas sin que terminen echándote algo en cara. También soy tonta, tonta por no dar un voto de confianza... pensar que no van a cambiar, que los que se suponía que eran tus amigos ya no lo son. Me da rabia, rabia porque sé que antes no eran así, que yo antes no estaba tan mal por gilipoyeces... Se creen que se comen el mundo por menos de nada, eso es bueno en cierto modo, ya que te da la fuerza necesaria para llegar a hacer muchas cosas... pero cuando ese "comerte el mundo" no va por esos tiros ya no es tan bueno como pensabas... Se les ha subido tanto que cada vez que nos juntamos terminan diciendo lo que no deben decir... Pero no, ya basta, no aguanto más, no voy a estar tirada en la cama boca arriba por cuatro que creía amigos.. No! Que si tienen que hablar de mi para sentirse mejor, que lo hagan. Me la suda lo que hablen. Eso si, yo no perderé la esperanza de que no puedan cambiar. Sera simplemente un rato tonto en una mala época. Aunque nunca sera igual que antes, hay personas que no podre mirar igual que antes, han perdido mi confianza y creo que sera difícil que puedan recuperarla.
De momento aguantare un poco mas, por ellos, por aquellos que de verdad merece la pena quedarse y no echar todo a la mierda. Aguantaré todo y mas por ella, la misma que me da todo el apoyo del mundo, la que me ha convencido de todo lo escrito.

Y que ninguna parte se convierta en nuestro mundo.

Secuéstrame. Vayámonos lejos... Donde nadie pueda separarnos. Donde nadie pueda oírnos. Donde no haya nadie que nos vigile. Quiero que me raptes, que nos fuguemos a ninguna parte, y que ninguna parte sea nuestro. Quiero comerte, disfrutar de ti todo el tiempo. Quiero reírme contigo, prometer mil y una chorradas más. Que me besaras en la arena, bajo esa luna naranja que brilla tanto. Que perdernos por las calles no sea simplemente encontrarnos por un mapa. Que me hicieras cosquillas haya donde surja. Que podamos dormir en esa casita azul con mucha luz y al lado de la playa. Que no importe la hora, que compartamos helado en un balcón... y por la mañana desayunar tortitas con sabor a ti. Secuéstrame. Vayámonos muy muy lejos... 

Odio las despedidas.

Y ya, se termino la semana, y con ella todas mis ganas de salir, de volar, de soñar... sencillamente por no poder hacerlo con él. Un mes, un mes y todo volverá a ser como esta semana, o mucho mejor... quien sabe. Pero treinta días son demasiados días para no compartirlos con él.

 Si, exagero, lo sé. También sé que nunca lo había pasado tan sumamente mal, que nunca me había costado ni la mitad de lo que me esta costando irme y dejar Madrid. No se me ocurre ni una sola razón lógica por la que este así. Aunque por otra parte... ÉL, es una buena razón. Él es el la gota de felicidad para sentirme entera.

3.

Ya es jueves. Jueves, 28. Estoy a solo tres días de dejar todo esto e irme como el último día de julio... Sé que no puedo hacer nada para cambiarlo, sé que es inútil intentar parar el tiempo o alargar julio. Ahora mismo sólo me apetece cerrar los ojos, sentirle cerca de mi, tan cerca que pueda sentir cada latido suyo perfectamente. Y no soltarlo, quedarnos así un tiempo, sin hablar, sin pronunciar palabra. Sólo... tenernos el uno a el otro.

Espero que estos tres días sean mucho más largos de lo que espero que sean y que agosto se pase volando. Se pase tan rápido que no nos enteremos ni de lo mucho que nos hemos echado de menos y que sin darnos cuenta ya estemos juntos de nuevo. Odiare agosto. Le odiaré solo por que no estarás conmigo para disfrutarlo. 

Y dentro de tres días me iré con el último día de julio.

Porque a veces no necesitas a ningún super héroe.

Qué más da si no te entienden? Qué más da si parece como si ninguna persona de la tierra te entendiera, qué más da? Si en esos momentos seguro que él esta dispuesto a darte el mejor abrazo para hacerte grande de nuevo. 

Y es que... a veces no necesitas a ningún super héroe... simplemente le necesitas a tu lado.